jueves, 30 de mayo de 2013

Qué nos pasa a nosotras...quéeeee.

No he descubierto la panacea , ni mucho menos la cura para un fuerte resfriado, lo único cierto radica en que cada  día descubro un ser tan enquistado a mí, que nunca pude reconocer como mío. 
Yo, termino tolerándome...concluyo el día aceptando con márgenes y tildes que no puedo evitar ser forastera conmigo misma.

Caramba !, idealizar el planeta Tierra porque alguien te dice guapa o...qué bien te ves, imagínense, creer que con el primero que dice una frase halagüeña, termino caminando por las nubes , usando el puente arco iris. 
Lo más patético de todo esto y creíble a la vez, es que es cierto; por supuesto que lo es para mí, pero con el común denominador de las amistades, suelo decir: qué frivolidad.

Sólo esta maraña de pensamientos subterráneos es capaz de enfrentarse así misma y deslumbrarse por segundos y terceros, hasta cuartos y quintos, aunque al décimo no he llegado.
 Un curso de antropología, quizá sociología o terapia emocional, quién sabe si bastarían para tanta negación frente a famas y cronopios.

Total, como titula este blog: finales inesperados, eso sí,es relativo. Inesperadamente se cruza entre infantes y ancianos, océanos; etnias y castas esdrújulas. 
Qué nos pasa...qué te pasa a ti frente al resto... y, qué te sucede contigo mismo/a...¡qué!

Entrada destacada

PEQUEÑOS MALESTARES LLAMADOS POESÍA II

  T.A.D.M.L Creciendo... cual raíz en tu carne. Naciendo en tu sangre enjuago la miseria humana entre sábanas acurrucando nuestras pieles. C...